Opinión
Por
  • TOMÁS MOYANO BONEL

Un rondador de lujo

Me he propuesto escribir sobre uno de los rondadores más representativos que tiene Huesca y que me complace en calificar como un lujo dentro del mundo de la jota. Su impresionante trayectoria de rondador jotero es extensa y felizmente reconocida, tanto que el 3 de marzo pasado, en su pueblo natal de Pallaruelo de Monegros, el grupo Aires Monegrinos homenajeó a nuestro personaje con cariño y orgullo. Homenaje que ha tenido acertado eco en DIARIO DEL ALTOARAGÓN de Huesca el día 4 de este mes. Pues bien, amables lectores y amiga Crescencia, me estoy refiriendo a Francisco (Paco) Lasierra, más conocido por "el Chato". Este oscense ha contribuido generosamente a transmitir la espléndida identidad de nuestra tierra tan rica en folclore y tradiciones por tantos y tantos pueblos de la provincia. Sus rondas ya son míticas por su facilidad en crear letras específicas para el motivo y destinatario de la ronda. Pero en su homenaje, "el Chato" fue a su vez rondado y su nombre engalana una calle de Pallaruelo. Debe de ser una enorme satisfacción e ilusión recibir estos parabienes y agradecimiento del mundo jotero, en plenas facultades artísticas. Porque señores, hay que ver cómo canta y qué facilidad para los agudos. Pero al escucharle, y lo he podido comprobar muy recientemente, uno tiene la sensación de entrar en un mundo mágico de jotas de ronda tal como se cantaban antes en los pueblos oscenses por joteros antiguos. Es decir, el cante que este rondador transmite al público está empapado en los estilos más tradicionales y con una voz poderosa de la más pura raigambre jotera. Con Aires Monegrinos, compagina actuaciones con la composición de jotas y de motadas para el grupo de dance y es junto con el director Javier Badules, ambos embajadores "par excellence", de rondas que con mucho ingenio, humor y enorme vitalidad destilan alegría para todos los participantes. Amigo Paco, te ruego que como jotero de bien sigas con tus jotas y admirables rondas puesto que nos hacen mucha falta.