Museos, el futuro de la tradición

Decidió el Consejo Internacional de los Museos que la celebración mundial del Día de estos espacios se desarrollara en torno a su rol como ejes culturales, bajo el sugestivo título de "El futuro de la tradición". Como centros contenedores de la creación, del saber y del esfuerzo del ser humano, su adaptación a los tiempos ha sido providencial para que los más antiguos hayan llegado en un estado de integridad admirable y para que los más nuevos se nutrieran de las nuevas corrientes artísticas y del conocimiento, que han propiciado además un abanico impensable cuantitativa y cualitativamente hace años. Incluso la comunicación ha registrado una evolución extraordinaria, para convencer a sus interlocutores, hoy más que espectadores receptores con vocación de bidireccionalidad, de que las piezas, los espacios y las manifestaciones, en formatos antaño inconcebibles, invitan a una experiencia que va mucho más allá de la contemplación para practicar el arte o la ciencia.

Los Museos son hoy escenarios orgánicos con un dinamismo propio de unos agentes culturales de primer orden, al nivel de cualquier institución pública o promotor privado. No sólo ofrecen exposiciones, conservan patrimonio y auspician la investigación, sino que ejercen ese valor imprescindible que es el de la escucha activa y la observación para orientarse a sus áreas de influencia y a las ajenas en su proyección, para contribuir a la creación latente junto a la patente, para salir al paso del ingenio y de la voluntad con objeto de captarlos para que las visitas, en sus puertas siempre abiertas, sean vivencias enriquecedoras en lugar de estancias pasivas. En esta etapa de transformación, el imaginario conductual del visitante se ha volcado y todos los hemos hecho más nuestros.