Opinión
Por
  • ANTONIO LASHERAS

¿Compensa vivir siempre con riesgo?

Hay personas que piensan que en el riesgo esta lo divertido de la vida.

Sin cuantificar las equivocaciones, que en muchas ocasiones nos pasan facturas demasiado costosas.

Al Ser humano y en los días que nos toca vivir, nos acechan demasiados riesgos, unos por decisión propia y otros por las incoherencias de la propia sociedad.

En lo individual corremos infinidad de riesgos que repercuten en la economía social, sin poner freno a las acciones irresponsables, en la montaña, en las carreteras, en la drogadicción, en el alcoholismo y en el mal uso de los servicios a nuestro alcance.

Los riesgos sociales se producen por acciones directas en todas las materias que participa el hombre y también por omisión y por decisiones erróneas. En lo social deciden elegir los riesgos los políticos, con el convencimiento de que si sale bien me apunto un tanto y si sale mal el paraguas de los presupuestos nos solucionan el fiasco o los fiascos producidos.

Me gusta observar nuestro territorio aragonés, rico y diverso a la vez, lleno de contrastes que enriquecen nuestras vidas, pero con errores sociales muy destacables, que siempre afectan al último de la fila, es decir, al que paga.

El artículo 14 de la Constitución Española, dice: "Los Españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

El artículo 14 de nuestra Constitución está para cumplirlo, no para falsearlo. En los riesgos individuales y sociales las decisiones siempre son tomadas por personas. ¿Sería lógico y deseable que los aciertos y los errores recayeran sobre las personas que los generan .

Pero la realidad que nos toca vivir es muy distinta. A los derechos nos apuntamos todos y a las obligaciones unos pocos. Pero por imposición, no por devoción.