Opinión
Por
  • MARÍA BEGOÑA SIERRA ACÍN

La Primera Comunión

Mayo y junio son tradicionalmente los meses de las Primeras Comuniones. No es extraño que miles de niños y niñas celebren este acontecimiento cada año.

La Primera Comunión es un momento culminante del encuentro entre Jesucristo y cada hijo de Dios. El más importante de la vida religiosa del niño después de su bautismo; una fecha única para su orientación cristiana y el momento ideal para su incorporación a la comunidad parroquial. Un acontecimiento religioso inolvidable. Un día que se recuerda siempre como uno de los más hermosos y felices de la vida. Una Primera Comunión no debe ser sólo "fiesta de los niños", sino de los padres creyentes. Ellos deben ser los primeros testigos de la fe de sus hijos.

¡Enhorabuena, Sergio Boiria Salvador, que este mes de junio has recibido tu Primera Comunión! Ve a comulgar con frecuencia, afortundamente todos los días te sientas a la mesa familiar para comer el pan. Si así no lo hicieras, difícilmente podrías conservar la vida. Lo mismo sucede con la vida del alma. Jesús lo dijo: "Quien comiere de este pan vivirá eternamente".

Ve a comulgar con frecuencia. Sólo así podrás conservar la vida del alma, muchísimo más importante que la del cuerpo. Jesús, que es el pan de vida, te espera.

¡Y enhorabuena a la familia Boria-Salvador de Sesa, que con fe y amor habéis preparado su fiesta!