Opinión
Por
  • TERESA,JAVIER Y RAMÓN CALVERA BERNIZ

Agradecimiento a Ballobar

El pasado día tres falleció nuestra madre, Máxima Berniz, de la misma forma como había vivido sus 106 años de existencia, con serenidad y en armonía. Una vida dedicada con esmero y abnegación a sus dos pasiones: la familia y la docencia. Las dos le depararon múltiples satisfacciones. La primera cuatro hijos, diez nietos y once bisnietos. La segunda numerosísimos alumnos en los diferentes pueblos donde ejerció: Puimorcat, Suñé, San Juan de Plan, Ubiergo, Alcarrás, La Puebla de Castro y Ballobar, su pueblo natal, donde ejerció ininterrumpidamente 37 años de su extensa vida laboral.

El motivo de estas líneas no es otro que el mostrar públicamente un sentido reconocimiento a las gentes de este último, nuestro querido Ballobar. Un reconocimiento por su multitudinaria asistencia al sepelio y por las muestras de afecto hacia la figura de nuestra madre que nos han demostrado durante todos estos días. En el homenaje que hace dos años este pueblo brindó a nuestro primo el polifacético pintor Pascual M. Berniz, se dijo que "un pueblo que sabe reconocer a aquellos de sus hijos que se han desvivido por servirlo, es un pueblo que denota madurez y sensibilidad". Se ha vuelto a cumplir.

Reiteramos, nuestra gratitud más sincera. Nos sentimos profundamente emocionados y reconfortados por esa cálida cercanía con la que hemos sido arropados.