Opinión
Por
  • MARIANO RAMÓN

Coaliciones

Esto de las coaliciones entre partidos mucho tiene que ver con aquellas pandillas que se ajuntaban y desajuntaban según los vaivenes de cada momento escolar. Cuadrillas o bandas que se enfrentaban a pedradas para dirimir sus diferencias y que en no pocas de las ocasiones terminaban con sangrientas cuqueras. En las pasadas elecciones, sin embargo, no hay que lamentar descalabro alguno, si no más bien lo contrario, pues al final los partidos se han avenido para componer gobiernos si bien a costa de renunciar a sus postulados primeros, lo cual ha creado políticos de quita y pon así como maridajes de conveniencia. Y también para que no les falte podio en la carrera electoral, políticos ambivalentes. Para quienes crecimos bajo otros parámetros políticos no se entienden ciertos cambalaches a pesar de la experiencia acumulada a lo largo de los años vividos. Ya lo dijo Winston Churchill, que la democracia es el menos malo de los sistemas de gobierno conocidos y además, según Musolini, propio de los países ricos.

¿Es España un país rico A esta pregunta habrá quienes responderán afirmativamente, pero los más recordarán la frecuencia de deshaucios por impago de los alquileres o las ayudas prestadas por Cáritas o los bancos de alimentos y otras entidades solidarias. Políticos que en la mayoría de las ocasiones han evidenciado su ductilidad para establecer coaliciones de gobierno incluso con aquellos partidos anteriormente demonizados y de los cuales cabe esperar y ya que todos han coincidido en la idea del rescate social, que destierren esas miserias que avergüenzan a toda la sociedad que se precie de su democracia.