La vida moderna ha llevado consigo la creación de una sociedad de consumo que está acabando con los recursos de las materias primas para sacar productos elaborados. Contando que muchos países se desarrollan ahora y carecen de las comodidades de las naciones ricas, si los mismos se despertaran a la sociedad del consumo no se daría abasto y acabaríamos con todos los recursos que salen del planeta. De ahí la importancia del reciclaje para ayudar a que se transformen los deshechos en fuentes renovadas. Tenemos que ser solidarios y responsables, clasificando nuestros restos del consumo diario y echarlos en sus correspondientes contenedores o según qué productos llevarlos a los puntos limpios. Si no poseemos esta conciencia colectiva, vamos a acabar desabastecidos, porque la Tierra no da para más.

Por otro lado, los gobiernos deben invertir en plantas destinadas a la clasificación y reciclaje de productos para su posterior puesta en el mercado. No nos podemos imaginar la cantidad de cosas que se pueden reciclar en estos lugares. Para hacernos una idea, los escombros de las obras se pueden despiezar y aprovechar de ahí gran cantidad de elementos como el hierro.

Entre la conciencia ciudadana y el apoyo del Estado, con estos proyectos ambiciosos lograremos no acabar con las materias primas existentes, lo que produciría una verdadera catástrofe en le economía mundial.