Opinión
Por
  • CONCHITA DEL MORAL HERRÁNZ

No identificar lo libre con lo espontáneo

Hoy en día se habla y se escribe e incluso se grita: somos libres, libertad, libertad y esas voces aguaceras son de las personas que tanto lo gritan, tratan por todos los medios de quitar la verdadera libertad a los demás e incluso a ellos mismos, porque son esclavos de sus vicios.

Es cierto que el hombre es libre, así nos creó Dios y es un don maravilloso, los animales no lo son. Pero la libertad no es absoluta, pues hay acciones que no se deben hacer aunque se pueda, por poner algún ejemplo: puedo insultar porque tengo voz, pero no lo debo hacer, puedo robar, pero tampoco lo debo hacer, etcétera. Si sabemos usar bien de la libertad seremos felices y encontraremos la paz, si no seremos esclavos de nuestras malas pasiones. La libertad está al servicio del perfeccionamiento humano, por eso no todo vale, no todo es relativo.

Tampoco es correcto identificar lo libre con lo espontáneo, es el dominio de la razón y de la voluntad, pues espontáneamente a veces mentiríamos, insultaríamos o, como me gusta el vino, tomo hasta que me emborracho, inclinarse por lo malo es una imperfección de la libertad y copio una frase de Aristóteles: "No depende de nosotros sentir frío o calor, pero sí dependen nuestros actos libres; cada hombre es responsable de sus acciones voluntarias, pues no hay ninguna necesidad de cometer acciones malas por eso, el vicio es censurable y la virtud, elogiable".