¿Solo dos partidos?

Otra vez elecciones. ¿Y no sería mejor, aunque sea algo imposible, que todos los habitantes de nuestra España, sin que se escapara nadie y que tuviera sólo dos partidos, el A y el Número, y que cada uno fuera por su propio pie al partido donde quiera estar, porque un ojo invisible los está mirando; y no habría escapatoria para el bien o para el mal? Así, no habría chanchullos, yendo a votar. Aunque parece que no puede ser, si se puede. Si uno quiere quedarse con el botín, es capaz de cualquier cosa y, los demás, ahí se quedan agazapados. El que quiere hacer mal, va a por todas, el que quiere hacer bien, va de buena fe y no se plantea si otros van más deprisa, disfrazados de corderos engañando a la gente. Esto que está pasando en este país es muy raro; por eso que ahora la justicia tiene otro nombre, pues el que gana, normalmente, si es por la forma, no gana el mejor, gana el más fuerte (entre paréntesis). Además, lo que hacemos es indignar al pueblo fiel y ya nadie se fía de nadie. Tenemos que ir con la verdad, aunque eso sea palabra mayor. Dejemos que gane el que puede trabajar para la sociedad y el bien común. Si total, esta vida es una sombra. Hoy somos, y mañana ya no estamos.