Opinión
Por
  • TEÓFILO MARCO

Prisión comunista

El 12 de agosto de 1961 el Gobierno comunista de la República Democrática Alemana empezó la construcción del Muro de Berlín, para contener el éxodo de su población hacia la Alemania Occidental. El muro era una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 m de altura. Junto al muro se creó la llamada "franja de la muerte," formada por un foso, una alambrada y una carretera con vehículos militares, sistemas de alarma, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros todo el día. No sé cuántas muertes hubo por salir del paraíso prisión comunista… Muchas personas intentaron salir del Muro de Berlín, porque al decir de Lope de Vega: "¡Oh libertad, gran tesoro, porque no hay buena prisión aunque fuese en grillos de oro!" Han pasado muchos años y gracias a Dios, el Papa Juan Pablo II, polaco, y el ruso Mijail Gorbachov, mucho hicieron por quitar "el Muro de la Vergüenza," y este suceso triste ha pasado a la historia para vergüenza del comunismo.

Hace también años, cuando murió la mujer de Gorbachov, la prensa publicó una foto donde se veía al ex presidente de la URSS, besando el cadáver de Raisa su esposa, y sobre el cuerpo de la difunta había un icono de la Santísima Virgen María. Este detalle indica la fe que había en el fondo de sus corazones, a pesar de los muchos años que este matrimonio vivió bajo el régimen comunista.

De los consejos de Martín Fierro, se lee: "Si la vergüenza se pierde, jamás se vuelve a encontrar." Opino que es algo cierto, pues aún hay en el mundo países gobernados y ejerciendo el poder por la fuerza los comunistas.