La parálisis del país perdura

No le importa a Pedro Sánchez la parálisis que sufre España hace demasiado tiempo y lo que te rondaré. Lo ha puesto de manifiesto tomándose las vacaciones como si nada pasara. ¡Hace falta bemoles! Los ciudadanos no comprenden esa necesidad urgente que predica de formar gobierno y luego no hacerlo por ser incapaz de formarlo y ponerlo a caminar. Para él lo sagrado eran sus vacaciones y no la situación del país y allá que se fue. Ande yo caliente y ríase la gente.

Pedro Sánchez no quiere darse cuenta de su incapacidad para llevar a cabo el servicio que tiene encomendado y sólo espera que se obre el milagro, aunque esto cueste un precio enorme al país tanto si llega como si no. Lo de dar paso a otro para que lo haga no pasa por su cabeza y le importa un bledo hacer pasar a los ciudadanos una vez más por las urnas, sin pensar que puede volverse a repetir la misma cantinela.

Si Pedro Sánchez no vale, debe dar un paso atrás permitiendo a otro que haga lo que él ha sido incapaz de lograr. Si esto no lo hace él por su propia voluntad, que sea el partido quien le obligue a dejar el puesto a otro porque "mosen preciso" se murió. Hay más que sobradas razones para que su partido hable y decida en consecuencia. La maquinaria del Estado no puede soportar más esta situación intolerable de parálisis que padece por incapacidad y cabezonada del Presidente en funciones.

Hay que sacar al país de la UCI cuanto antes mandando a Sánchez al banquillo y reponiendo a éste por otro que sea capaz de poner a España a caminar. ¿No les parece El tan crecido del "no es no" de otros tiempos tiene ahora en sus manos la patata caliente que no sabe que hacer con ella. Visto el panorama, lo más seguro es que estemos condenados a pasar por las urnas el próximo noviembre. Vergonzoso.