Opinión
Por
  • MIGUEL SÁNCHEZ TRASOBARES

Patraña

Se conoce como patraña, a la mentira o falsedad grande que una persona cuenta o dice a alguien.

Haberlas hay por doquier, como la usada por el impuntual que vive su vida siempre a deshora -por ejemplo treinta minutos atrasados respecto del resto de los mortales- pero que halla en cada oportunidad ¡qué casualidad más grande! La explicación perfecta para justificar su retraso.

O la utilizada por aquel que -sabiendo que el tiempo es un recurso limitado- tiene como asignatura pendiente el saber gestionarlo adecuadamente y, mal distribuyendo sus horas "libres" ante los variados medios tecnológicos que nos rodean hoy día, no llega ni por asomo a cumplir con sus objetivos cotidianos.

Y es que, más que esa tan manida y cacareada "falta de tiempo" que escuchamos tantas veces a lo largo de cada jornada y, pese a que es cierta ¡ojo! En algunos determinados casos puntuales, en otros, resulta por el contrario una auténtica patraña, ya que la verdadera solución estriba -lisa y llanamente- en aprender cada uno a reorganizar sus prioridades.