Opinión
Por
  • ÁNGEL DOLADO PÉREZ

Reconocimiento al SALUD aragonés

En mi nombre y en el de mi hermana Mary, quiero manifestar públicamente mi reconocimiento personal e institucional como Justicia al Servicio Aragonés de Salud.

Durante el mes de agosto mi madre, en estado terminal, ha sido atendida con dignidad, humanidad y profesionalidad en dos hospitales públicos: 1. En el Clínico Universitario Lozano Blesa, le diagnosticaron en el servicio de urgencias un cáncer terminal, y durante 16 días el equipo de la doctora Vanesa Garcés y todo el personal de asistencia, limpieza, auxiliares, enfermería, etcétera, de la planta 12, -en pleno verano- demostraron una atención amable e impecable a madres como la mía y la de Christopher, Manuel, Belén y José Antonio. En mi caso, ante la imposibilidad de sanación médica, y entiendo que bajo los principios de una muerte digna, el equipo médico multidisciplinar indicó la derivación a tratamientos paliativos en el Hospital San Juan de Dios.

2. El "San Juan de Dios", integrado desde el 1/1/2019 en el SALUD, es un hospital excepcional en paliativos y rehabilitación con unos profesionales desde el primero al último donde la sonrisa, el cariño, la dignidad del paciente y la amabilidad priman, haciéndose el tránsito de nuestros seres queridos más fácil y con esperanza en la condición humana. Ha sido reconocido por la OMS por su contribución a la mejora de los cuidados de la tercera edad y rehabilitación de fracturas de caderas.

En nuestro caso, mi reconocimiento al doctor González y como representación de todo el personal mencionar a Mari Luz, Paquita, Amparo, Rocío.. En definitiva, siendo este mes de agosto particular, he de reconocer que el verano de 2019 será especial, porque mi madre Rufina, eligió el mes que menos nos perjudicaba y pudimos dedicarle todo nuestro mimo y cariño a tiempo completo. Así mismo, conocí de primera mano el mejor SALUD que podemos tener. Seguid así y apostemos por un servicio universal, solvente y sostenible en Aragón. Gracias.