Opinión
Por
  • CASILDA CALDERÓN SÁNCHEZ

Prevención

La prevención de la salud -el bien más importante que tenemos, indudablemente- está suficientemente demostrada que conlleva enormes beneficios, no solo para evitar el surgimiento de enfermedades y accidentes sino para hallar a tiempo un adecuado tratamiento para cualquier tipo de afecciones.

En especial, la medicina preventiva sirve para concienciar a la sociedad y lograr que las personas cambien de actitud haciendo que lo irreversible pueda ser reversible.

En este sentido, un informe difundido en el reciente Congreso Mundial de Cardiología celebrado en París, advierte que el exceso de peso y la obesidad a base de una mala alimentación en esa época tan transcendental como es la adolescencia, aumenta el riesgo cardiovascular durante toda la vida.

Y es que, ya que las enfermedades crónicas no transmisibles crecen exponencialmente (como las cardiovasculares), es preciso un seguimiento del peso de los adolescentes a través de dos hábitos centrales: una dieta saludable y una adecuada actividad física.