Opinión
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  • Diario del Altoaragón

El valor y los valores del Balonmano Huesca

En una ciudad como Huesca, capital de una provincia de las características poblacionales del Alto Aragón, un equipo con una trayectoria que empieza a ser dilatada en la élite del balonmano español constituiría un fenómeno que aglutinaría a una gran parte de la afición deportiva del territorio. La refulgencia de los últimos años de la Sociedad Deportiva Huesca, la resiliencia desde una historia dorada del Club Baloncesto Peñas y la enorme potencia en otras modalidades como el bádminton o el atletismo no empece para el reconocimiento del valor y los valores del Balonmano Huesca, el club patrocinado en la élite por Bada, cuyo crecimiento ha sido exponencial en su joven ejecutoria y que en las últimas temporadas ha vivido hitos apasionantes desde el ascenso hasta su presencia en Europa, pasando por la internacionalidad de algunos de sus integrantes.

La institución que preside Pachi Giné ha encontrado un estilo propio, identificable, humilde y sin renuncias, guiado desde hace años por el timonel que ha dibujado su personalidad, José Francisco Nolasco, la sublimación de la sencillez, la exigencia y el talento. Y, paso a paso, avanza magníficamente también en la configuración de una estructura en la que la cantera progresa y la afición disfruta de una de las disciplinas deportivas más fascinantes desde el plano estético y del mérito. Educación para los jóvenes, ética en el desempeño para los profesionales, rigor en los cargos directivos y ejemplaridad de la masa social. Son virtudes que nos enorgullecen porque revelan el carácter altoaragonés, porque nos dan alegría y porque, en una metáfora estupenda, nos enseñan que, para prosperar, hay que apostar y remangarse. Desde hoy, balonmano del grande del Bada Huesca en Asobal.