Opinión
Por
  • Jesús Domingo Martínez

Por las bravas

La decisión del primer ministro británico Boris Johnson de suspender el Parlamento de su país, ha sido considerada por buena parte de los analistas como un auténtico golpe de Estado destinado a forzar, sin apenas debate y sin acuerdo, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. La consecuencia inmediata ha sido la caída de la libra esterlina y una mayor incertidumbre sobre las consecuencias económicas y sociales del peor de los escenarios posibles del Brexit. Lo que empezó como una especie de reto a Bruselas basado en una gran mentira impulsada por el propio Johnson sobre los perjuicios que le acarreaba su adhesión a la Unión Europea, ya va camino de convertirse en un infierno económico, empresarial y humano del que todavía se desconocen sus detalles concretos.