Opinión
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  • Diario del Altoaragón

La tasa de dependencia

Los datos de la Seguridad Social son clarificadores. Entre 19,3 millones de personas ocupadas se distribuye el sostenimiento de los más de 8,8 millones de pensionistas, lo que deja la tasa de dependencia en 2,18, que es el número de ocupados de los que cuelga cada pensión, ratio que es inferior en Aragón y que prácticamente es de paridad en algunas comunidades autónomas, esto es, que cada salario de la tercera edad depende de un solo trabajador.

En el Estado de Bienestar, este parámetro es particularmente inquietante para el sostenimiento del sistema de pensiones, a pesar de que hemos de partir de un concepto básico, y es que cada uno de los perceptores se ha ganado durante toda una vida laboral un derecho que no puede ser cuestionado y que exige, en realidad, la búsqueda de soluciones que han de pasar por la mejor gestión de los recursos y la optimización del propio mercado de trabajo, hoy no sólo mermado cuantitativamente por un guarismo exorbitante de parados sino también por contratos cuyas cuantías difícilmente pueden contribuir a las prestaciones sociales a las que debe aspirar un país moderno y desarrollado.

Lejos de buscar ventajismos ideológicos a través de discursos vacuos, definitivamente en la articulación del estado de bienestar han de intervenir con su estrategia expertos en materias transversales que para nada tienen que basarse en dogmatismos sino en la búsqueda de soluciones eficientes porque sólo de esa manera se podrá establecer un marco duradero para soportar los gastos en pensiones, en desempleo y en la acción social, con un consenso fructífero y la huida del imperio la superficialidad perniciosa.