Juzgar precipitadamente

Se ha revolucionado el personal con la noticia de la firma por el Sr. Obispo, don Julián, de un Decreto regulando la celebración de los funerales.

Tengo que confesar que, oyendo la noticia monda y lironda, también yo pensé que era una tontería. Que había otras cosas más urgentes e importantes que solucionar.

Yo también he leído oraciones en funerales, y es que, lamentablemente, he tenido que decir adiós a muchas personas, familiares muy cercanos y amigos y amigas muy queridos. Solo que mis oraciones, o cartas, eran de agradecimiento por la vida de la persona fallecida y de esperanza en el reencuentro en la Casa del Padre.

Sin embargo, en las noticias de Huesca TV, vi la entrevista que se le hizo a Paco Raya, párroco de Almudévar, justificando la firma del tal Decreto. Pienso que me precipité en mi primera valoración porque escuchando a Paco, no pude por menos que reconocer mi error. Entre otras cosas habló de los excesos que se cometen en muchas celebraciones, imitando las que vemos en las películas norteamericanas, donde no hay misa, ni responso, ni otra celebración ritual más que la de familiares y amigos que cuentan la historia y las experiencias vividas con el difunto.

Y digo de los excesos que por esta tierra nuestra se cometen, porque en cierta ocasión que fui a pedir permiso para leer una oración en el funeral de una amiga, el párroco me preguntó si iba a decir que había ido a comer bocadillos de calamares con ella. Parece ser que en un funeral reciente, en el largo panegírico se llegó a decir eso y otras lindezas por el estilo.

Es una pena que estemos siempre dispuestos a copiar lo que hacen otros. Y más aún que solo copiemos lo feo, lo absurdo, lo desagradable. Solo hay que pensar en la ropa que visten muchos jóvenes, y no tanto, en San Lorenzo convertida en color morado a causa del vino.

Además de esto, ¿pensamos en la hipocresía cuando se alaba tanto al difunto sin merecerlo, o sin pensar lo que se dice Hay más razones por las que personalmente pienso que está muy bien firmado el dicho Decreto y que explicó muy bien Paco en la entrevista de Huesca TV.

Luego se hicieron algunas entrevistas a pasajeros que, en mi opinión, también se precipitaron en sus opiniones. Algunas lamentables.

Conclusión. Merece la pena informarse claramente de los actos y decisiones de las personas, sean quienes sean. Quizá escuchando las razones podemos cambiar de opinión.