Opinión
Por
  • MIGUEL SÁNCHEZ TRASOBARES

Actitud inesperada

La frase popular "nadar entre dos aguas" se refiere a quien viviendo una situación problemática y nadando entre el fondo y la superficie del agua, no arriesga al éxito de salirse ni al fracaso de hundirse.

Recuerda esta expresión, en efecto, a la actitud inesperada del mandatario de EE.UU., quien, ante el ataque iraní a unas refinerías saudíes el sábado pasado, ha respondido aflojando en gran manera su habitual tono arrogante, conflictivo y bélico así como descartando "responder".

Porque sorprende enormemente que un halcón republicano como es el -partidario de la guerra, desbordante de audacia y energía así como acostumbrado a estar siempre en boca de todos- hable prudente en un momento puntual como el presente, ¡ojo!, con sus enemigos más acérrimos al objeto de forzar sus voluntades, eso sí, exhibiendo su presunta habilidad negociadora.

Y es que en un contexto internacional complicado -con sus problemas con el gigante asiático, entre otros- y cuando su economía doméstica empieza a dar algún que otro síntoma de alarma, esta respuesta, ¿original , bien podría revertir su progresivo descenso en las encuestas de hoy día, cara a las elecciones de finales del año que viene.