Hoy hago un paréntesis en mi dolor para agradecer

El pasado viernes 13 perdí al amor de mi vida, Ramón, después de una dura lucha contra esa terrible enfermedad que es el cáncer.

Por supuesto está la gente cercana y no tanto, que te ayudan a sanar el alma rota, pero a esos se lo agradezco desde la cercanía. Luego está toda esa gente "anónima" que forman la sanidad de este país, en el servicio de urgencias y en las plantas 4ª, 6ª y 7ª del hospital San Jorge: cantidad de profesionales que hacen un trabajo increíble.

Pero sobre todo esta carta es para agradecer, desde lo más profundo de mi ser, el trabajo del equipo del E.S.A.D (Cuidados Paliativos). Javier, Anacris y Teresa son unas personas maravillosas, cuando estás rota de dolor vienen y te salvan, te hacen todo tan fácil... te transmiten tanta paz, tanta empatía y tanto cariño... sin prisas, regalándote todo su tiempo, sus conocimientos y su buen hacer.

Yo no soy creyente, pero ellos son ángeles que curan el sufrimiento.

Les estaré eternamente agradecida.