Enésimo fracaso
La incapacidad demostrada de nuestros políticos recientemente nos ha abocado a ser citados a las urnas el próximo 10 de noviembre, constituyendo su enésimo fracaso.
No deja de ser "crónica de una muerte anunciada" -por cierto, obra magistral del escritor colombiano Gabriel García Márquez y considerada una de las mejores novelas en español del siglo XX- ya que tanto la demostrada incapacidad del Presidente en funciones de pactar una investidura como la exhibida inflexibilidad de sus interlocutores en un falso y estéril diálogo, daban por hecho que íbamos irremisiblemente hacia el hecho insólito de celebrar las cuartas elecciones en los últimos cuatro años.
En este diálogo de sordos -impropio a todas luces de cualquier estadista que se precie como tal- en lo único que verdaderamente han coincidido ha sido en culparse mutuamente del fiasco repetido, tras medio año de bloqueo político.
De ahí que, reine un hartazgo generalizado en la ciudadanía por tanto episodio continuado de infructuosas negociaciones ¡ojo¡ en las que han primado mucho más los intereses particulares -como la exigencia de ocupar una vicepresidencia así como determinados puestos de ministro- que los intereses generales.
