Merkel dimisión
La presidenta del gobierno alemán lleva la batuta de toda la política de la CEE. Sus pretensiones acérrimas consisten en controlar el déficit, lo que ha llevado a todos los estados europeos a realizar recortes. Esta situación lleva consigo un descenso en el consumo y un aumento continuo del paro. Parece que su objetivo es cobrar altos intereses a los países endeudados con Alemania y no una salida de la crisis. Estados Unidos y Japón también han realizado tijeretazos, pero han propuesto políticas de empleo que han conseguido hacer salir de la recesión y crear puestos de trabajo. Europa debe hacer lo mismo. Es necesario que fluya el dinero a crédito como han hecho estos dos países. Las familias, junto con las empresas, se han conseguido financiar y a la vez arreglar sus deudas a más largo plazo. La política alemana parece buscar una encerrona con la emisión de deuda a corto plazo que produce una bola de nieve que se engorda e impide a los países miembros salir a flote.
Es imprescindible que se refinancie la deuda de los estados más desfavorecidos a largo plazo y poder pagar cómodamente. Con esto, además, se conseguiría mayor liquidez para crear empleo. Hay que evitar la intervención de estados por su deuda y eso se soluciona con la refinanciación.
Señora Merkel, lleve a cabo estos objetivos comentados o deje pasar a otro gobernante que lo haga.