Opinión
Por
  • Diario del Altoaragón

Se volverá contra Torra... sí o sí

B USCAR paralelismos no sólo es legítimo, sino además contribuye a evitar después sorpresas. Desgraciadamente, nuestro país ha aprendido las lecciones de la historia que nos indican la evolución habitual de los grupos extremistas alentados por dirigentes insensatos. Más pronto que tarde, los irresponsables líderes acabarán lamentando una comprensión irreflexiva y un respaldo deplorable. Es lo que sucede con Quim Torra, que en su deriva maquiavélica -desgraciadamente sólo ha debido leer de El Príncipe la letra gruesa y no el resto de buenos consejos para la gobernación- se principió con el "apreteu" a los CDR cuando generaban los primeros desórdenes públicos y ha acabado poniéndose descaradamente de su lado frente a un cuerpo del Estado de Derecho como es la Guardia Civil. Esta inconcebible actuación, que tuvo su reflejo en el esperpéntico y presumiblemente ilegal pleno del Parlament, va a encontrar respuesta con las herramientas de la ley, que es el gran basamento de la democracia.

De hecho, a Quim Torra ya se le ha descubierto el plumero en las propias declaraciones de los detenidos -no lo olvidemos, con explosivos para infundir terror- que han asegurado que se encontraron con él y, además, que estaba dispuesto a abrirles las puertas de las instituciones para su protesta. Le pone en un aprieto monumental del que debiera salir con su dimisión inmediata, a la espera de acciones del Estado, pero, aunque él no lo crea, hay un fin de esta historia que puede resultar mucho peor que enfrentarse a su responsabilidad: que efectivamente alumbren más grupos violentos en Cataluña y acaben apoderándose de la calle hasta que ni siquiera él mismo retenga sus derechos ciudadanos. Una posibilidad cierta si no se para esto. Son los renglones de la historia.

Diario del AltoAragón