Opinión
Por
  • ANTONIO VALDÉS PALACIO

Industrias para ciudades desfavorecidas

Desde que comenzó la revolución industrial española, País Vasco y Cataluña fueron los dos núcleos principales donde se concentró la mayor parte de las empresas. Al resto del país no le quedó otro remedio que emigrar a esas comunidades. En la actualidad nos encontramos con ciudades que tan apenas tienen industrias y su población va envejeciendo viendo cómo sus jóvenes se establecen en otras poblaciones donde hay más trabajo. Tres ejemplos claros son Huesca, Teruel y Soria. Nuestros mandatarios deben hacer un plan de choque contra el desempleo favoreciendo a empresas y multinacionales para que se sitúen en estas zonas. Por un lado, los ayuntamientos han de donar suelo industrial para que estos entes puedan realizar su actividad con menor coste. Es muy importante a la vez que posean agua abundante para poder administrar a las nuevas industrias. Los gobiernos regionales deben incentivar con ayudas a fondo perdido a todos aquellos que se instalen en estas poblaciones. El Estado central debe crear incentivos fiscales para que se lancen a llevar a cabo sus proyectos. Finalmente, la CEE ha de dar una fuerte partida de dinero para acabar con los latifundios de hormigón que son las grandes urbes y apostar por esas ciudades y su entorno rural para que los pueblos no se queden vacíos.