Opinión
Por
  • ÁLEX SÁNCHEZ BOLSA

La reforma de las jubilaciones

La peor huelga general francesa desde 1995 -cuando terminó con el gobierno de Alain Juppe y su proyecto de modernización- acaba de haberse iniciado el pasado jueves 5 de diciembre en el país galo.

El quid de la cuestión no ha sido otro que el del rechazo frontal de la ciudadanía del país vecino al proyecto de la reforma de las jubilaciones, promovido por su actual presidente de Gobierno.

Las consecuencias hasta el momento han sido feroces, dejando al país aislado por tierra, mar y aire, y sumándose a este movimiento de fuerza -entre otros- los trenes de corta y larga distancia así como los internacionales, suburbanos, metros, tranvías, controladores aéreos, profesores y funcionarios públicos.

Pero, lo peor es que, mientras el líder galo ha decidido no ceder un ápice en sus pretensiones -después de que diferentes gobiernos anteriores quisieran concluir esta reforma, sin lograrlo- los ciudadanos han decidido luchar en las calles por el éxito de dicha reforma "sí o sí", confiando en que se prolongue la presente huelga hasta las inminentes fiestas de Navidad, o incluso más.