Opinión
Por
  • Diario del Altoaragón

Limpieza en el deporte con proporción

Las exclusiones en grandes competiciones internacionales por motivos políticos apenas tuvieron una repercusión favorable en la democratización de los países afectados, fundamentalmente de la Unión Soviética en sus tiempos. No contribuyeron más que a depreciar el valor de los torneos olímpicos y a crispar el ambiente de guerra fría que se vivía no hace tanto tiempo. Ahora, a causa de las manipulaciones del Laboratorio de Moscú, la Agencia Mundial Antidopaje ha decidido apartar a Rusia de los próximos eventos globales, que afectan tanto a los Juegos de Tokio en verano y Pekín en Invierno como al Mundial de Fútbol de Qatar. Los deportistas inocentes pueden competir bajo enseña neutral, sin representar a su país, con lo cual existen dos posibilidades: que decidan concurrir y ser señalados desde dentro o que determinen no hacerlo y vean privadas sus trayectorias de unas grandes oportunidades. De paso, el nacionalismo ruso que tan bien representan Putin y Medvedev ya habla de la "crónica histeria" contra el país, cuyas consecuencias todavía desconocemos no sólo en el ámbito deportivo, sino también en el económico y en el diplomático. No se andan con chiquitas en el Kremlin.

La sentencia de la AMA obedece a la percepción de una corrupción sistémica que manipula los resultados y los rendimientos, algo que obviamente hay que combatir por la limpieza del deporte. Y, sin embargo, no estaría de más que reconsiderara por el bien de todos el fallo para que paguen sus culpas los responsables y quienes se conducen por el camino recto puedan correr, saltar, nadar y jugar con el aliciente añadido y el orgullo legítimo de hacerlo bajo la bandera de su país. Ejemplaridad sí, pero con proporción y, sobre todo, calculando los perjuicios en las responsabilidades.