Opinión
Por
  • ROGER IZOARD GERPE

¿Por fin, una gran coalición?

¿Serán Pablo Casado y Pedro Sánchez, los primeros líderes de los dos grandes partidos políticos españoles, con el valor suficiente para aparcar las diferencias en favor del bien común? ¿Puede ser que estos dos políticos, a priori corrientes, olviden los egoísmos partidistas tan propios de este país y adopten una solución que parece ser la preferida por la mayor parte de sus votantes? Sr. Sánchez y Sr. Casado, en estos tiempos tan convulsos de la política nacional, apoyarse en los extremos para gobernar, dígase ERC o VOX, no es una solución, más bien crea nuevas grietas, que, sumadas a las habidas, parece llevarnos al desastre.

¿Sr. Casado, será usted capaz de separarse lo suficiente de las tesis "Aznaristas", cuya radicalidad en sus postulados pudieran impedir una alianza PP-PSOE y proponer un programa compatible con el peso real y actual de su partido? Sr. Sánchez, usted sabe que el modelo de Estado social que propone Podemos, es una utopía en el mundo actual: Bonito mucho, pero ruinoso e inviable y si, además, para formar gobierno tiene que apoyarse en ERC, con todo lo que ha llovido en los últimos años, no es de recibo.

¿Se dan cuenta que ya no engañan a nadie? ¿Se creen que nosotros, la gente que les vota, en algún momento hemos creído que ha habido un intento serio de acercamiento común? Mejor responda, no vaya a ser que se confundan... No.

El momento presente parece ideal para que dos líderes de Estado, repito, de Estado, con los que sumando los escaños comunes habría gobierno estable para una legislatura muy compleja, dejen de actuar como hombres mediocres y puedan pasar a la historia de la política española como los pioneros en las Gran Coalición, tan común en otros países de la UE.

Con unas políticas internas tan sujetas al control presupuestario de la Comisión Europea, que marca los límites de gasto de las distintas partidas estatales y reduce el campo de actuación de los Gobiernos nacionales, no parece que debiera ser tan complejo llegar a un entendimiento que conjure los objetivos sociales y conservadores, de unos y otros y se logre un gobierno de tinte liberal o de centro, en beneficio de la mayoría. ¡Espero y deseo que la sabiduría de Yoda les acompañe!