Opinión
Por
  • JULIÁN NIETO ARTIEDA

Asistencia

Expongo un caso que considero una falta de asistencia que sufrimos los ciudadanos en la provincia de Huesca.

El pasado domingo día 8 de diciembre, con motivo de una fiesta familiar nos encontrábamos en la localidad de Anzánigo, sita a 5 kilómetros de mi domicilio en La Peña, comarca de La Hoya de Huesca, cuando mi esposa sufrió (en estos momentos se están investigando las causas ) un desmayo y necesitamos los servicios de emergencias del 112 y del 061. Después de más de 10 minutos de teléfono en teléfono conseguimos que nuestra llamada fuese atendida.

Transcurrida 1 hora y 20 minutos llegó por fin la ansiada asistencia. Cuál sería nuestra sorpresa que dicha asistencia se componía de una ambulancia y un conductor sin ningún soporte médico, el cual se había perdido en la población de Caldearenas, comarca del Alto Gállego, no disponiendo de cobertura telefónica, manifestó que si la traslada a Sabiñánigo, Jaca o Huesca para que le pudiesen tomar la tensión y posterior reconocimiento médico, pues en la ambulancia que conducía no había ningún medio para tomar la tensión, ni él estaba cualificado.

Dicha ambulancia había sido mandada por el 061 desde la localidad de Biescas, cuando a 25 minutos está la localidad de Ayerbe, donde existe un servicio de urgencia con médico para el desplazamiento en caso de llamada.

Ante la ignorancia y dejadez de parte de nuestros políticos y sus colaboradores (desconocimiento de nuestro territorio y las prioridades de sus habitantes ) considero una falta muy grave por parte de nuestras autoridades sanitarias, el reparto de las asistencias médicas donde no priorizan los pacientes .

Una vez que tenga los resultados de las pruebas que le están haciendo a mi esposa presentaré la correspondiente denuncia en el defensor al paciente para que actualicen los protocolos a la hora de atender las llamadas de urgencias.