Opinión
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  • PASCUAL ASCASO

Largan mucho, mienten más y hacen poco y mal

Este es el titular más escueto y adecuado que se puede aplicar a muchos de los políticos que tenemos sin error a equivocarnos. Sánchez quiere el mando a toda costa y Esquerra Republicana quiere la independencia. ERC humilla a Pedro Sánchez siguiendo las órdenes de su jefe en la cárcel y amarrándose a lo que sabe lo que le gusta a éste ser presidente. ¿Ganará el mentiroso o el encarcelado? Esta es mi pregunta.

Entre rojos y azules, monárquicos y republicanos catalanes, independentistas y constitucionalistas o conservadores y progresistas anda el juego. En definitiva entre lo que siempre se ha venido llamando "los dos bandos".

Los políticos, muchos de ellos, cuando están en la oposición dicen una cosa y cuando están en el poder la contraria. Por eso nunca sabemos lo que nos puede acontecer al encontrarnos entre trapaceros y mentirosos. Según donde estén dicen aquello de: "Al enemigo ni agua" o bien lo contrario diciendo que es bueno llegar a entenderse con el mismo demonio; o aquello del que ayer decían era mal compañero de viaje, hoy lo meten como invitado de honor en su propia casa. Estamos viendo, un día y otro también, que Sánchez es un artista en estos menesteres, sin tener en cuenta que esto conlleva un riesgo muy grave. Esto es no querer ver más allá de sus propias narices lo que puede ocurrir por solo su interés personal. Pues que recuerde que aquellos se frotarán las manos si consiguen lo que quieren, mientras los demás no podremos dormir tranquilos.

Antes de meter la pata, señor del "no es no", hay que pensar muy bien las cosas dos veces por el bien de España y los españoles.

Estaría bien recordar en estos momentos cruciales a Suárez que no se agacho en su escaño el 23F cuando pretendieron humillarle, aún a sabiendas de poder perder la vida, y quedando como humillados los que se creían valientes. Se cumplió al pie de la letra aquello de: "Quien se humille será ensalzado y quien se enaltezca será humillado".

Lambán califica de "indeseable" para la gobernabilidad a ERC y la inmensa mayoría de los españoles, estoy seguro, también. Esperemos que lo que Sánchez pretende hacer no pase de la tentación.