Opinión
Por
  • Conchita Pabán Espuña

Agradecimiento al centro de salud de Graus

Soy una hija, como muchas otras, que debido a mi trabajo, que lo tengo en la misma casa donde vivimos, he tenido el privilegio y la gran suerte de poder cuidar a mis padres con la ayuda de cuidadores, vecinos, amigos y mi hermano. A los 88 años, a mi madre le dio un ictus. Los cuidados en el hospital de Barbastro fueron excelentes, pero dado su estado vegetal, nos planteamos llevarla a casa para pasar sus últimos días. Esos días se convirtieron en 5 años y medio.

Entretanto, mientras cuidábamos a mi madre, mi padre, debido a su avanzada edad, también requería de cuidados, y en los últimos tiempos con demencia, fueron un poco difíciles, pero con cariño y paciencia, salimos adelante.

Mi padre Antonio falleció el 18 de julio y mi madre Pepita el 19 de noviembre.

En todos estos años, cuando llamaba al centro de salud y venían a casa, siempre con tanto cariño, yo me sentí muy acompañada y amparada. Por eso quiero agradecer y felicitar a todos los facultativos del centro de Salud de Graus, incluidos los de urgencias, por su profesionalidad, dedicación y atención hacia mis padres. En especial a nuestra última médica de cabecera, Aina, y su enfermera Marisa.

Muchas gracias por vuestro apoyo en esos momentos tan complicados y difíciles para nosotros.