Opinión
Por
  • CONCHITA DEL MORAL HERRÁNZ

Felicidades

Como cada año no quiero que te falte mi felicitación Augurone y un recuerdo especialísimo con agradecimiento porque gracias a tu obediencia al querer Divino muchas personas somos felices.

Naciste el 9 de enero en la noble y leal ciudad de Barbastro, en el año 1902 en una familia cristiana que te supo inculcar su fe, eras el único hijo, el resto fueron niñas; ibas al colegio con los chicos de tu edad, eras un chico normal que jugaba con los demás, eso sí, siempre ibas con la verdad por delante.

De pequeño tuviste una enfermedad grave, tu madre, como mujer cristiana te ofreció a la Virgen de Torreciudad y fuiste curado, por eso tú en agradecimiento quisiste que se construyera un santuario dedicado a Ella al cual pudieran ir muchas personas a rezarle y pedirle favores y así es, vienen a él de todas las partes del mundo, quisiste que se instalasen cuarenta confesonarios donde la gente pudiera ser atendida espiritualmente y se ven grandes conversiones, la Virgen se luce.

Siguiendo con tu historia, querías ser arquitecto, pero Dios un día te hizo ver que tenías que ser el fundador del Opus Dei, Obra de Dios. En tu interior notabas que Dios te pedía algo, pero no sabías qué y repetías: "Señor, que vea" y, dirigiéndote a la Virgen, le decías: "Señora, que sea", y en la ciudad de Logroño un día, al ver las huellas sobre la nieve de unos pies descalzos que eran de un fraile, decidiste hacerte sacerdote para estar más dispuesto para lo que Dios te pidiera. Siempre hiciste Su voluntad.

No quiero omitir esos pequeños detalles donde se resalta tu humildad. En una reunión te dijo una chica andaluza que le habían escrito sus padres y le decían que le diera las gracias al Fundador y tú le contestaste: "hija ¿conoces a algún fundador " ella le dijo, "sí el de la botellas".

A San Josemaría le hizo gracia y señalando hacia el cielo dijo, "el Fundador es Él porque yo soy un fundador sin fundamento, soy un instrumento".

Gracias y de nuevo, felicidades.