Opinión
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  • Diario del Altoaragón

"Espíritu activo, ejecutivo y resuelto"

Los españoles desean avanzar en concordia. Es una expresión de la carta que Pedro Sánchez ha remitido a los veintidós titulares de ministerios de un gobierno para el que exige "un espíritu activo, ejecutivo y resuelto". Un gabinete que cambia la tradicional fecha de Consejo del viernes al martes, precisamente con este argumento y ante los importantes desafíos que, efectivamente, tiene por delante en los "1.400 días" que el presidente esgrimió cuando le preguntó un periodista -ayer sí hubo interpelación- por el plazo en el que se sustanciará la actualización de los sueldos de los funcionarios. En la primera sesión, se aprobó la subida del 0,9 % para los pensionistas, compromiso previamente contraído y anunciado pero que no empece para que lo sustantivo en tan delicada materia sea garantizar la sostenibilidad de un sistema público que ha sido encargado a un ministro a priori solvente. Ya se sabe que, en política, los gestores han de demostrar su valía permanentemente, porque la capacidad profesional en otros terrenos, aunque sean aledaños, no es garantía por más que sí represente un buen cimiento.

El ejecutivo de coalición es toda una prueba incluso para alguien que ha exhibido la flexibilidad constatada -para quienes estiman que es incoherencia para mal y para los que aprecian versatilidad para bien- de Pedro Sánchez. Entender que el gobierno es pragmatismo por encima de demagogia es trascendental, aunque no se debe negar en ningún caso que vaya acompañado de la correspondiente dosis de ideología, que sólo pierde su valor en cuanto es contraria al interés general. No va a ser una legislatura sencilla, y de ahí que se duplica tanto la exigencia como el valor. Lo fundamental es poner el foco en el ciudadano y respetar, antes que nada, la ley y la Constitución.