Líderes para solucionar brechas y dar certidumbres

La encuesta de Ipsos para HENNEO refleja una polarización en el cuerpo social que no es sino el fruto de la división y los miedos cervales a los que han guiado los partidos políticos a los que se presume, entre sus cometidos, la imperiosa aportación de certidumbre a golpe de cerrar las brechas para que todos, en una posición u otra, con las legítimas discrepancias de una sociedad plural, seamos capaces de entregarnos a una de las misiones más importantes de la política, que es la de regir los destinos de los asuntos públicos con vocación de contribuir al interés general.

La vida nos enseña, desde pequeños, que nunca hay que tentar la suerte de la confrontación, ni siquiera con ánimos de un cierto juego irreflexivo que más pronto que tarde acabará yéndose de las manos. Por el contrario, una comunidad rica en valores y conceptos, capaz de focalizar lo sustantivo y de dejar para otros predios lo superficial, debe disponer de todos los instrumentos para conformar una opinión equipada con la sincera y constructiva aportación de sus dirigentes. Los líderes en su estricta acepción de conducir a los administrados y a los seguidores hacia un mayor bienestar, hacia una condición más completa y de mayor progreso.

La clave es la secuencia irrenunciable de la libertad, que es la responsabilidad. El reconocimiento, aceptación y coherencia para apreciar las consecuencias de nuestras palabras y nuestros actos, de tal manera que en un ejercicio crítico sepamos abandonar las triquiñuelas de la vulneración del mejor márquetin y la más apropiada comunicación porque el resultado se puede decantar hacia un populismo que es el enemigo de la dignidad. El eje ha de ser la educación y la voluntad de trabajar por nuestro país, no que nuestro país se sacrifique para nuestras inconsistencias.

Diario del AltoAragón