San Vicente 2020
OPINIÓN
La llama silente por unos instantes dibuja hadas en el cielo con su fino pincel escarlata.
Al verme se alegra, rompe el silencio y crepita, su apasionado beso quema mis labios ateridos. Obsequiosa compone cabriolas que se tornan en sombras chinescas.
Los leños alimentan el fuego,/ la lectura la escritura,/ los sueños la ilusión de vivir,/ las fiestas la convivencia.
¡Viva san Vicente!