Opinión
Por
  • MARÍA GLORIA DÍAZ PERAIRE

Los bienes, la humildad y la sabiduría

Primero quería felicitar al señor Jorge Español por su escrito en el DIARIO DEL ALTOARAGÓN del 3 de enero por su profesionalidad y transparencia. Me llamo María Gloria, soy cristiana y sólo me arrodillo ante Jesús, mi Dios, el que muere en el madero. Tengo mis defectos y mis virtudes. En mi humilde opinión, quiero dejar claro que el que diga que no los tiene posee un triste problema de vanidad.

No pretendo entrar en juicios moralistas ya que siempre he pensado que las personas somos más lo que "hacemos" que lo que decimos. En fin, por nuestras obras nos conocerán… Desgraciadamente, en nombre de Dios se han hecho barbaridades y cualquiera podría hacerlas, pero solo puedo recordar al "Papa de mi juventud", San Juan Pablo II, para mí un héroe ya que perdonó y visitó en la cárcel al hombre que intentó matarlo, quedando la salud del Papa muy mermada hasta el final de sus días. El perdón es un acto de valentía brutal y la máxima expresión de Amor.

Concluyendo, me parece triste y me duele en el alma que el obispo de Lérida quede arrinconado de los poderes políticos (en una foto…) que son los que gestionan, o eso parece (si no es así, disculpen mi ignorancia), los temas eclesiásticos como es el caso de los bienes de Sijena, que sin entrar en detalles porque desconozco el derecho canónico, sí tengo que decir que, si tienen que devolver los bienes de Sijena, pues que los devuelvan; porque, si queremos aportar nuestro granito de arena e intentar cambiar esta sociedad mayoritariamente secularizada y deshumanizada, tenemos que empezar dando ejemplo cada uno de nosotros. Y lo dice una "catalana" que creció con la música y los conciertos de SAU, els Pets, Sopa de Cabra, Sangtrait, grupos de rock catalán.

Una lleidatana que ama su tierra y se siente muy orgullosa de serlo.

Como despedida, pedir a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente grandes dosis de humildad, amor y sabiduría.