Opinión
Por
  • ÁNGEL ARGUEDAS CANTARERO

Igriés-Yéqueda o Yéqueda-Igriés

Igriés-Yéqueda, Yéqueda-Igriés; por fin ya somos un pueblo a la altura de las grandes ciudades. Esto lo podemos observar porque hemos dejado de ser vecinos donde todos éramos conocidos y podíamos hablar con todos los miembros del ayuntamiento a ser solo números para ellos.

Implantan una aplicación para que los ciudadanos nos comuniquemos con el ayuntamiento, expones tus quejas, pero o no llegan a su receptor o no interesa el tema o el emisor.

Ayuntamiento significa juntar, unir... Aquí esta palabra toma otra directriz. En este pueblo toma un significado contrario; aquí no se implica ninguno de nuestros gobernantes en ningún asunto. Lo que tenga que ocurrir que ocurra.

La palabra empatía nadie sabe su significado. Situaciones que requerían tacto o intentar conoce un poco el hecho, se finiquitan con una fría notificación y ahí te las apañes.

La palabra desamparo revuela por las cabezas de muchos convecinos esperando no les ocurra nada para no tener que lidiar solos ante el problema que les surja, puesto que no van a atener otro apoyo, sino es pagando. Traición carta con acuse para no dar la cara y castigado.

El trabajo de alcalde es difícil y entregado y todo el mundo lo sabe, por eso alguien que se presente a su elección debe saber qué es lo que conlleva el cargo, no solo llevar un bastón de mando y firmar acuerdos tomados en el pleno.

Participar en la actividad social de un pueblo, implicarse en ellas, e incluso desarrollándolas para que el resto pueda disfrutarlas, no cuenta para nada. Aquí el ayuntamiento hace caso a alguien para que no les moleste (aunque ya no viva aquí y sea una persona problemática), aunque para ello tenga que perjudicar a otra que cumple con todas sus obligaciones.