Año bisiesto

Tras haber dejado atrás un 2019 en el que solo alguno de los acontecimientos más relevantes fue el pacto PSOE y Podemos y las sucesivas elecciones, hemos llegado a un año bisiesto.

Es consecuencia de nuestro calendario gregoriano promulgado en 1582 y que trae un día adicional como es el 29 de febrero, para corregir el desfase en la rotación de la tierra alrededor del sol de más de seis horas anuales.

De ahí que, quienes nacen ese día, o bien festejan su santo en término diferente, o bien lo hacen cada cuatro años, lo cual no significa para nada que rejuvenecen, no, aunque más de uno esté convencido de ello observando las imágenes de nuestro actual presidente socialista del Gobierno español, quien vino al mundo en el año bisiesto de 1972.

Eso sí, mientras unos opinan que va a ser un periodo de tiempo siniestro, otros -por el contrario- estiman que va a serlo afortunado, aunque lo cierto es que tanto las buenas como las malas noticias que nos pueda deparar el futuro, dependerán única y exclusivamente de cómo actuemos cada uno de nosotros así como del empeño que pongamos para vivir en forma civilizada y en paz.

Dicho queda.