Opinión
Por
  • VENANCIO RODRÍGUEZ SANZ

Love story of peña Gratal y pico Peiró

Cuenta una antigua leyenda, que el pico Peiró (1.570 metros), estaba coladito por los huesos de la peña Gratal (1.567 m). Pero ésta, al verlo tan enganchado, pasaba un poco de él. Peiró era un pobre, pero trabajador y honrado barbero que trabajaba por cuenta ajena en Arguis (Huesca). Mas, Gratal aspiraba a algo más elevado que le diese mejor vida, se decía para sí. Ella le había echado el ojo al tozal de Guara (2.077 metros), pues éste tenía un Seat 600, color azul metalizado con alerón trasero incorporado. Y trabajaba en la próspera imprenta propiedad de su padre, don pico del Águila. Y, supuestamente, el día que muriera, él heredaría el negocio; como a la postre así fue. De modo que Gratal rompió con Peiró y se casó con el tozal de Guara.

Pero resultó ser que el tozal de Guara era mal trabajador y poco a poco fue perdiendo todos los clientes que su padre había conseguido con mucho esfuerzo y dedicación. Así que Gratal se tuvo que poner a trabajar haciendo faenas de casa. Y un día, al tozal de Guara le dio un derrame y se quedó cruzado en la sierra de Guara. Entonces, Gratal se separó de él y se juntó con Peiró. Y así permanecen felices como pareja de hecho hasta nuestros días. Por cierto, con el tiempo, Peiró se estableció por su cuenta y hoy día tiene una barbería muy bien aparroquiada cuyo nombre es New Fashion, por si le interesa.