Opinión
Por
  • TERE JORDÁN

Ánimo, agricultores

Soy nieta, hija y hermana de agricultores, es toda una vida unida al mundo rural, y veo como va poco a poco desapareciendo. Desde niña he visto como mi padre salía a trabajar en el campo, y lo hacía con ilusión, con esperanza de que ese trabajo daría su fruto más adelante cuando recogiera la cosecha y así seguir manteniendo a su familia.

Mi padre era un hombre emprendedor y entendía que había que invertir e ir adaptando su trabajo y sus productos a la demanda existente. Eso hacía que permanentemente estuvieran endeudados en máquinas e instalaciones. Así iba sacando a su familia adelante, sin lujos, ni caprichos, pero con mucho esfuerzo y sobre todo mucha ilusión y esperanza.

Hoy en día mis hermanos siguen en la tierra, a la que hay que cuidar para que dé su fruto, siempre que el tiempo lo permita. Su trabajo físico tal vez no es tan duro como antes, ahora existe mucha maquinaria, que se les facilita, pero que cuesta mucho dinero. Y además los agobian con miles de papeles.

Las ayudas PAC que les dan no les ayudan por lo injusta que está distribuida. Pero los agricultores siguen aguantando, viendo como los precios de sus productos no suben, incluso bajan de años anteriores, mientras en los mercados los pagamos bien caros. Valga de ejemplo, un cordero en los años 80 le daban como mucho 10.000 pesetas y treinta años después mis hermanos siguen cobrando 60 ? por cordero ¿eso es normal ...

Tenemos que enterarnos, la agricultura forma parte el sector primario y sin él no van a sostenerse ni la industria ni los servicios. Y además son los que pueden salvar nuestros pueblos, de los que se nos llena la boca de agua hablando de lo bonitos, tranquilos, sanos que son pero no hacemos nada por ayudar a mantenerlos. Así pues apoyemos a nuestros agricultores que tanto necesitamos. ¡¡¡Ánimo a todos!!!