Opinión
Por
  • MARÍA BEGOÑA SIERRA ACÍN

Cuaresma 2020

Con el rito de la imposición de la ceniza en la cabeza como signo de conversión, se inició el pasado 26 de febrero, el santo tiempo de la Cuaresma, un tiempo de preparación para la celebración de la Pascua. Los protagonistas de la Cuaresma no somos nosotros los cristianos, es Cristo Jesús que recorre el camino de la Cruz, a través de su muerte, y pasa a la nueva vida de Resucitado. Cada año nos invita a los cristianos a caminar con Él hacia el calvario, a pasar una vida nueva.

Lo importante para estos días no es que hagamos algunos ayunos o intensifiquemos la oración. El ayuno que Dios quiere: Que no seas esclavo del consumo, del tabaco, del alcohol, de la droga, de nada. Que no gastes en ir a la moda, caprichos. Que no pases tanto tiempo ante el ordenador. Que seas solidario y generoso. Que prefieras pasar tú necesidad antes que la pase el hermano. Ahora que estamos en Cuaresma vivir este tiempo con el dispositivo móvil en silencio para descubrir el silencio. A lo mejor os descubrís a vosotros mismos. La Cruz no es para lucirla, sino para vivirla. Dios quiere que sepas llevar la cruz de cada día. Que sepas aceptar tus dolores y fracasos. Que no pongas cruces a los demás. Que unas siempre tu cruz a la de Cristo.

La limosna que das que sea un verdadero compartir, no sólo dar lo que te sobra. Que seas humilde, que pidas perdón. Que ayudes al pobre para que no necesite tu ayuda. Que te vayas haciendo pobre como Jesucristo. Que veas en el pobre a Jesucristo. La Cuaresma es un tiempo para que nos miremos al espejo de Cristo y veamos qué ha de cambiar en nuestro estilo de vida a vin de asemejarnos más a Él.