Opinión
Por
  • ANTONIO LASHERAS

Administrar el poder

Estamos en puertas de un levantamiento del confinamiento por zonas, por edades o por los servicios más urgentes y necesarios.

Las familias recluidas en sus casas, según las noticias disponibles, están dando sus frutos, lo cual hay que agradecérselo a la ciudadanía que hemos sufrido lo nuestro y en algunas familias los suyo y algo más.

Lo pasado, pasado está, pero retroceder para darle oxigeno a la pandemia seria letal se mire por donde se mire.

Es de desear que las decisiones que se tomen en "la desescalada" sean las correctas. Hay muchos partidos de futbol que se ganan en la segunda parte, si así lo hacemos mitigaremos mucho los errores del pasado.

Cuantas veces ha pasado por nuestras cabezas lo dicho y escrito en forma de metáfora.

"El poder y el dinero corrompe".

En estos momentos que nos toca vivir, son momentos de urgencias, cada día se toman decisiones nuevas y sin tiempo para analizar lo que mejor proceda.

Todas las regiones españolas están afectadas en más o menos porcentaje, esto demuestra que no se han tomado las medidas necesarias, o que las medidas no han sido las correctas, lo mismo ocurre en muchos países del Continente Europeo y los americanos no se libran de la pandemia.

Ante la magnitud de la crisis mundial son muchas las personas que nos hacemos miles de preguntas.

¿Sabremos algún día, como se inicio la pandemia y por qué?

¿Sabremos algún día, si la pandemia obedece a un problema sanitario, o pudiera haber otros factores desconocidos?

¿Sabremos algún día, si la economía mundial o posturas ideológicas, juegan un papel desconocido?

¿Sabremos algún día, que jugar con lo desconocido nos puede acarrear problemas a medio y largo plazo con difícil solución?

¿Dispondremos algún día, de un gobierno que nos diga la verdad de los efectos negativos ocasionados por la pandemia en la economía?

Disponemos de mucho tiempo para pensar. Mucho tiempo para sospechar. Mucho tiempo para dudar y mucho tiempo para analizar y juzgar.

Hace tres meses escribí en esta misma sección, dejando caer en forma de profecía que el año 2020 nos depararía acontecimientos muy importantes. Lo que nunca pude pensar que fuera tan dañino en todos los sentidos.