Opinión
Por
  • ANTONIO LASHERAS

Ayudar y facilitar al sector primario

La agricultura y la ganadería no tienen repercusiones económicas inmediatas y por eso necesitamos tiempos previos para conseguir resultados fructíferos.

Los cereales necesitan siete meses de inversiones y trabajos que desembocarán en la recolección de la cosecha. Labores, fertilizantes, tratamientos herbicidas y de gestión serían los trabajos previos.

Las frutas dulces y secas, necesitan más dedicación y más inversión previa, también entre 8/9 meses de transición hasta su venta. Es necesario disponer de tesorería propia o financiada para cubrir los meses de inversiones.

La ganadería, son inversiones a largo plazo que necesitan instalaciones, hembras reproductoras, gestaciones de tres, cinco y nueve meses, según la especie. Le sigue la recría, engorde y el sacrificio para cubrir los lineales comerciales.

Podríamos resumir todo el proceso en lo siguiente.

"Mucho tiempo, mucha inversión y mucho trabajo". Que definen un talante de personas adictas al trabajo y al sacrificio con el solo fin de subsistencia y responsabilidad con la cadena alimentaria para el bienestar de todas las capas sociales.

En estos tiempos de turbulencias hay que decir la verdad, aunque esa verdad duela para todos por igual.

El agricultor y ganadero de nuestros días, estoy seguro que en un porcentaje muy alto, no pide nada. Lo que pide es que no le quiten su sudor y su esfuerzo que es excesivo si lo comparamos con otras profesiones.

Los inputs de la agricultura y ganadería de hoy, en muchas explotaciones son insostenibles, siendo mucho más grave en aquellas que la tesorería es financiada.

Todos tenemos el derecho a opinar, pero también estamos obligados a estar bien informados.