Opinión
Por
  • MIGUEL SÁNCHEZ TRASOBARES

Vídeollamadas

La precaución y cautela recomendadas por las autoridades sanitarias en estos tiempos del corona virus, nos obliga a estar confinados en nuestras casas sin apenas contacto físico con los demás.

Pero, el célebre filósofo Aristóteles ya dijo en su día que "el hombre es un ser social por naturaleza" para constatar que nacemos con la característica social y la vamos desarrollando durante nuestra vida, ya que necesitamos de nuestros congéneres para sobrevivir.

De ahí que, esa franja de nuestra sociedad de más riesgo como es la de los abuelos, necesita encontrarle la vuelta a la situación actual, para seguir manteniendo el contacto con sus nietos, tan esencial para ambas partes.

Por eso, entre el amplio abanico de posibilidades tecnológicas de hoy día, las vídeollamadas -sobre todo- ocupan un papel verdaderamente fundamental, al romper el aislamiento entre abuelos y nietos y acercarlos en tiempo real.

Y es que, durante un tiempo aún indeterminado a estas alturas -lamentablemente- esta manera de verse, aunque sea de una manera diferente, es la única que crea una sensación de acercamiento, facilitando la expresión de sus emociones y, lo más importante, evitando el peligroso riesgo del contagio.