Opinión
Por
  • JOSÉ IGNACIO GAIRÍN VILLAR (INGENIER O JEFE DE CENTRALES ENDESA DEL CINCA-ÉSERA)

¿Qué está pasando en el valle de Benasque?

Hemos de reflexionar muy seriamente sobre lo que está ocurriendo últimamente en el Valle de Benasque y que es francamente preocupante para todos los que amamos este Valle. Se cerró los Baños de Benasque por obsolescencia, se está mejorando la N-260 entre Campo y el Congosto de Ventamillo después de dos siglos de retraso y con un proyecto muy deficiente en su alcance y sin calendario de actuaciones concretado, se cerró el campo de golf en Línsoles por especulación urbanística pura y dura, los hoteles van cambiando de manos y ahora se ha añadido el de Villanova, el túnel a Luchon que sería el verdadero dinamizador económico ni está ni se le espera, varias pymes y autónomos cierran o están en apuros y sin recibir las ayudas necesarias por el Covid-19, etc.

Seria muy necesario el crear una plataforma compuesta por los agentes sociales y políticos para lanzar un plan quinquenal de inversiones que potencien el Valle de una manera efectiva en aquello en que es fuerte: el turismo. Esperar otra actividad generadora de riqueza es hoy por hoy una utopía, sin despreciar a las pequeñas explotaciones agrario-ganaderas con éxito de algunas de ellas que también hay que decirlo: restaurantes de muy buena cocina, les pomes d"Ansils, las patatas de Chia, etc.

Proyectos que pueden aportar un alto valor añadido pueden ser: una pista de patinaje sobre hielo, un balneario-spa que tendría la mejor agua termal de todo el Pirineo, un pitch&pat que atraería turismo de más alta calidad y por descontado el túnel Benasque-Luchon con proyecto de autorización pública pero de financiación privada y retorno por sistema de peaje.

Todo ello sería factible, si los enormes ingresos de la producción hidroeléctrica que tiene el río Esera, con centrales totalmente amortizadas y con bajo coste de explotación al haber sido automatizadas en la década del 90, y que irán paulatinamente hinchando las arcas de la Administración a medida que vayan venciendo las concesiones administrativas del aprovechamiento de los caudales del río por las centrales existentes, repercutieran en un porcentaje justo en los ingresos de los Ayuntamientos del Valle. Créanme, lo digo con conocimiento de causa.

Esperemos que los tiempos de crisis post-covid que se avecinan nos hagan reflexionar e intentar anticiparnos a ello utilizando todas las herramientas de que dispongamos para que la "curva" de actividad en el Valle cambie de sentido y empiece a subir haciendo lo contrario de lo que hemos conseguido con la de la pandemia . Gracias y ¡adelante!