Opinión
Por
  • M.E./ V.P. /N.B. /G.P./ F.L. /V.B. (Fisioterapeutas del Hospital San Jorge)

Respuesta al "agradecimiento sin límites" de Ignacio Almudévar

Te escribo públicamente para decirte que ha sido un placer estar contigo en tu lucha. Eres todo un campeón, como ponía en el cartel colgado en tu Box, que te hizo tu familia.

Una vez más sois los pacientes los que ponéis de manifiesto la valía del fisioterapeuta no solo en esta crisis sanitaria, sino para la sociedad en general. Por ello te digo con emoción que las palabras que dedicas a los fisioterapeutas y a los otros profesionales que nombras nos alientan a seguir luchando para no claudicar ante las afrentas que a diario sufrimos hacia la propia profesión por parte de nuestros superiores, que lejos están de entender el valor que aportamos a la sanidad pública, haciendo oídos sordos a las múltiples cartas de agradecimiento que llegan a la unidad de Fisioterapia.

Creo que recojo el sentir global cuando digo que los fisioterapeutas nos sentimos profesionales sanitarios de tercera o incluso cuarta división si la hubiera, cuando tenemos que justificar cada minuto de nuestro trabajo, cada tratamiento, cada consulta a una prueba complementaria, cada propuesta, cada necesidad de material, cada competencia ganada… una lucha sin fin.

Nos sentimos agotados, cansados y desmotivados cuando se resta importancia a la profesión en acciones como retirar la fisioterapia del hospital de referencia de Huesca y trasladarla a un espacio minúsculo, cuando se nos obliga a realizar tratamientos de baja calidad por falta de tiempo, cuando no se sustituye a los fisioterapeutas, cuando se nos niega la protección adecuada porque presuponen que no hay contacto estrecho con el paciente... Nada más lejos de la realidad.

Infravalorados nos sentimos, cuando llegan a nuestros oídos frases que desmerecen nuestro trabajo, cuando nos llaman vagos, cuando nos tachan de baja colaboración, cuando nos niegan nuestro trabajo… Pero una vez más la verdad se abre paso: ahí quedan nuestros videos de apoyo, nuestras fichas de tratamiento a pacientes, nuestras horas de visionado de formación y protocolos de fisioterapia, nuestros programas de ejercicio terapéutico, nuestras propuestas de mejora de calidad, nuestras consultas a profesionales de referencia para estar preparados, nuestro empeño en aportar el tratamiento de la mayor calidad posible… siempre en vanguardia, siempre alerta, siempre informados y formados, siempre por nuestra cuenta y siempre por iniciativa propia. Algunos todavía continúan pagando el préstamo que tuvieron que pedir para pagar la formación con la que ahora se atiende a nuestros pacientes.

Que sepáis que estamos preparados, somos competentes, profesionales y estamos listos para vosotros.

Pacientes, nuestra lucha no descansa, la fisioterapia tiene mucho que decir.

Sabed que nos emociona cuando nos saludáis alegres a través del cristal del box de la UCI cuando nos veis a lo lejos, nos emociona que nos cojáis de la mano para continuar un ejercicio más, nos emociona vuestra sonrisa al entrar a vuestras habitaciones, nos emociona esa repetición más que os arranca un jadeo pero que os hace estar un paso más cerca de casa, nos emociona cuando nos decís que tras 41 días en UCI por fin vais a poder ver a vuestro hijo... Alabamos vuestras victorias porque también son las nuestras.

Orgullo de pacientes, orgullo de profesión y orgullo de compañeros.