Surrealista

Situados en el hemisferio norte a tan solo unos pasos del ecuador del mes de junio, la temporada veraniega que empieza a llamar a nuestras puertas se nos presenta un tanto surrealista.

Porque, la nueva prórroga del estado de alarma correspondiente a la tercera fase y que se extiende del 8 al 21 de junio -sexta y última desde la primera del 14 de marzo pasado- será mucho más liviana y distinta en cuanto a las medidas que las anteriores, siendo gestionada por los gobiernos regionales aún contando con el respaldo del Gobierno central y de sus especialistas sanitarios.

En efecto, la llegada sin avisar del invitado invisible este año 2020, hará que en las más de 3.000 playas de nuestra zona costera -entre otras medidas- se instalen carriles de entrada y salida, se controle un número limitado de visitantes, se fijen turnos de baño, se marquen distancias a los grupos de bañistas, y se separen zonas de hamacas y toallas.

En definitiva, no es preciso poseer la bola de cristal propia de un adivino, para prever que se está acercando posiblemente el verano más difícil, atípico, complejo y extraño de nuestras vidas.