Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Respeto, entendimiento, confianza, esperanza

El Rey Felipe VI utilizó durante su discurso en el homenaje a las víctimas de la pandemia del coronavirus las cuatro palabras que deben definir la recuperación de un país que ha sufrido la mayor tragedia en este siglo y una de las más dolorosas de la historia contemporánea: respeto, entendimiento, confianza y esperanza. Se suman a la terminología indeleble cuando pretendemos dimensionar el valor de quienes han dado la vida por España, como es el caso de los caídos por el terrorismo y, especialmente, el de ETA: Memoria, dignidad, justicia y verdad. También en este caso es obligado recordar a quienes se han visto atrapados sin salida por la virulencia de esta epidemia mundial, es imprescindible aplicar la justicia como Estado de Derecho que somos aunque este extremo no conviene trivializarlo ni dirigirlo interesadamente, es irrenunciable aplicar el tratamiento de la máxima dignidad a quienes lo han sufrido y hay que alcanzar la verdad hasta su último átomo, porque sólo con ella un país puede presumir de integridad ética.

El monarca reclamó en su alocución el respeto que es el cimiento de un sistema basado en los derechos, las libertades, los deberes y la responsabilidad. Propugnó el entendimiento porque sólo desde el trabajo conjunto de todas las fuerzas de la nación se pueden obtener los mejores rendimientos colectivos y la igualdad de oportunidades. Hizo un canto a la confianza, que es en esta coyuntura una de las grandes quiebras, porque la incertidumbre sanitaria, económica, social u política no deriva sino en el debilitamiento de nuestro ánimo y de la credibilidad de todas nuestras estructuras. Y apeló a la esperanza porque España es un gran país que tiene todos los recursos y el ingenio para reconstruirse solidariamente tras un escenario de destrucción. Un compromiso de todos.