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  • PACTO POR HUESCA

De la pandemia saldremos cooperando

En el informe publicado a primeros de julio por Oxfam Intermón, recogiendo datos del Programa Mundial de Alimentos, se alerta de que el número de personas que experimentan "hambruna a un nivel de crisis" crecerá hasta los 270 millones antes de que termine el año por efectos de la pandemia de COVID-19. O sea, el hambre provocada por esta pandemia podría llegar a matar más (12.000 personas al día) que el propio virus.

Cuando hablamos de solidaridad internacional estamos incluyendo el esfuerzo que, en ese sentido, hacen todas las administraciones públicas que se suma al que hacen todas las personas como individuos que entienden que vivir en sociedad es preocuparse del "hermano de aquí y del de allá".

La cooperación española en su conjunto ha tenido un comportamiento algo errático desde su mínimo histórico en 2015, en el que apenas superó el 0,1%, con un inflado 0,34% en 2016 (por la condonación de deuda a Cuba, capciosamente contabilizada como AOD), un 0,19% en 2017 y un 0,18% en 2018. Todo ello muy lejos del 0,5% que alcanzan en conjunto los países de Europa, del 0,36% del promedio de la eurozona o del 0,3% de la media del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE, en el que España ocupa uno de los últimos puestos, con el 0,18%.

La reorganización del presupuesto del Gobierno de Aragón para hacer frente a la COVID-19, va a recortar en 1 millón de euros el dinero destinado a la Cooperación internacional al Desarrollo respecto a la partida aprobada en la Ley de Presupuestos 2020 por las Cortes de Aragón.

Con esta decisión el Gobierno de Aragón olvida que la cooperación al desarrollo es la política social destinada a superar las profundas desigualdades que afectan a las personas más vulnerables del mundo, y la que, en palabras del secretario general de Naciones Unidas, "es una parte crucial para ganar esta batalla". Según Guterres, "cualquier cosa que no sea este compromiso [de solidaridad internacional] conduciría a una pandemia de proporciones apocalípticas que nos afectaría a todos".

El Ayuntamiento de Huesca mantenía prácticamente las cantidades totales que dedicaba a cooperación al desarrollo en torno al 0,3 % de su presupuesto. De esa cantidad, más del 20 % se destinaba a países más afectados por el hambre, se consolidaba la cantidad de Ayuda Humanitaria y se superaba el 10 % destinado a sensibilización entre la población oscense, según recomendaciones de la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo Española.

Ese 0,3 %, alcanzado en la legislatura municipal anterior, suponía un tímido avance hacia el 0"7 % contemplado como referencia en la Ayuda Oficial al Desarrollo como herramienta de distribución de la riqueza global para que nadie muriese por hambre, enfermedad y/o abandono viviendo en sociedades donde, como mínimo se respetasen los derechos humanos.

Las palabras y los mensajes solo adquieren su sentido pleno cuando se traducen a hechos.

PSOE, Cs y Vox tradujeron a hechos su forma de entender la solidaridad en el Ayuntamiento de Huesca. Para el presupuesto de 2020, redujeron sensiblemente la partida destinada a Cooperación al Desarrollo. Que fuera esta una partida sujeta a negociación dice mucho de la forma de entender la solidaridad y cooperación por parte del equipo de gobierno. Quizá sería bueno un proyecto de sensibilización destinado a nuestros representantes en el Ayuntamiento de Huesca.