Opinión
Por
  • JOSÉ ISARRE BORAU

Al director provincial del IASS

Nos dirigimos a usted como hijos de Doña Encarna Borau Calvo, residente en la Residencia para Mayores "Sagrada Familia" de Huesca, desde septiembre de 2018 hasta su fallecimiento el 13 de julio de 2020 por patologías propias de su avanzada edad pero no por coronavirus.

Durante el transcurso de estos veinte meses en la citada residencia, sus hijos hemos participado en su cuidado, todos los días acudiendo tres veces diarias (comida, merienda y cena, excepto en la situación de excepcionalidad por el cierre a visitas), además de paseos diarios en silla de ruedas, así mismo hemos colaborado con el personal y con otros residentes y sus acompañantes. Esta relación y observación constante y permanente nos legitima para poner en su conocimiento debilidades e incidencias que deberían subsanarse referidas a cambios de pañales, cambios posturales, incumplimiento del horario a la hora de levantar, escasez de información, no identificación del personal, etcétera y verbalmente todo ello se comunicó a la señora directora a lo largo de toda la permanencia.

Reconociendo la especificidad de cada residente y la complejidad de la coyuntura actual debido a la covid- 19 nos resulta muy dolorosa la convicción de vulnerabilidad y posible falta de asistencia médica sufrida por nuestra madre en sus tres últimos días (fin de semana) en que no se nos informó de su agravamiento y no se avisó al servicio médico de guardia, cuyo desenlace se produjo estando sola.

Nuestra pretensión es mejorar la calidad asistencial médica y emocional de la que nuestra madre careció en sus últimos días.

JOSÉ ISARRE BORAU

En representación de la familia de Encarna Borau Calvo