Opinión
Por
  • PASCUAL ASCASO

Reconocimiento y reproche

Todos los días del año y tres veces al día recorro el parque Universidad paseando con mi perro Lucas por las zonas autorizadas y cogido por la correa como está ordenado. Como buen observador quiero expresar algunas consideraciones que me llaman poderosamente la atención con relación al tema que hoy me ocupa.

Primero, decir que fue un acierto hacer realidad, según mi juicio, este parque Universidad. Mucho escribí en favor del mismo cuando saltó a la palestra la idea, hace muchos años, de la creación de un parque botánico en ese espacio. Tiene una aceptación muy grande y se ha conseguido, por añadidura, una zona verde desde el puente de San Miguel hasta el parque muy importante y bonita, siéndolo cada día más bonita porque la vegetación mejora conforme se hace adulto, al igual que sucede con las familias cuando se forman o como el buen vino con el paso del tiempo. Quiero decir con esto, que el parque es cada día más parque. Lástima que el cauce del río no esté siempre en las mejores condiciones ni que se le saque el mejor partido.

Segundo, reconocer la excelente labor que realizan las personas que están al frente del mismo, que lo cuidan y miman con esmero teniéndolo siempre en estado de revista como si del salón de su casa se tratara. Doy fe de ello. Por lo tanto de justicia es reconocerlo, valorarlo y agradecerlo -cosa a la que somos poco dados hacer- a quienes son sus responsables. Lo hago, a título personal, para que les sirva de estímulo y de gratitud por su buen hacer.

Tercero, reprochar a aquellos dueños de perros, que habiendo en todas las entradas al parque un cartel indicador, muy claro, de cuáles son las normas de obligado cumplimiento para pasear con el perro por el mismo, hacen caso omiso y lo primero que se les ocurre es, en la misma entrada y a la vista del cartel, reitero, soltarlo para que ande anchas castilla por dónde le plazca como si fuera el parque de su exclusiva propiedad, importándoles a los dueños, que así actúan, un pimiento las normas establecidas.

Seamos todos agradecidos y responsables y la vida será mucho más amable. Gracias.